Mientras España entierra todavía a sus más de 43.000 víctimas del Coronavirus, sus instituciones y contrapoderes sufren como nunca el ataque a su independencia de la que realmente depende nuestra democracia. La justicia es en España, el último bastión de la democracia.
Esta semana hemos asistido a un nuevo ataque de la independencia judicial por parte del ejecutivo. El Coronel Diego Pérez de los Cobos ha sido destituido por negarse a filtrar al Gobierno la investigación judicial sobre el 8M llevada a cabo por la jueza Carmen Rodríguez Médel.
La jueza, que ha dado muestras en su biografía que no se casa ni se arruga ante nadie, pues se llevó por delante a Cristina Cifuentes en su investigación sobre su máster fraudulento, imputó al Delegado del Gobierno en Madrid por permitir el 8M pese a los muchos informes y alertas que pedían su suspensión. En el curso de estas investigaciones, la jueza pidió expresamente a la Guardia Civil que actuaba como cuerpo de policía judicial, que la investigación se llevara a cabo en el más estricto secreto y las conclusiones e informes se le entregaran a ella exclusivamente. Por esta razón, ni siquiera el Coronel destituido había tenido acceso a los informes de la investigación en cumplimiento de lo ordenado por la propia Jueza instructura de la causa. A pesar de ello y hasta en 3 ocasiones Pérez de los Cobos recibió llamadas de sus superiores inquiriendo información sobre la investigación, a lo que el Coronel se negó, esgrimiendo precisamente el cumplimiento del atestado judicial. La última llamada que recibió Pérez de los Cobos fue la de la Directora General de la Guardia Civil, María Gámez, para pedirle nuevamente el contenido del informe sobre el 8M. «Es una investigación delicada para el Gobierno y tenemos que conocer lo que la Guardia Civil está entregando a la jueza”, le dijo Gámez al coronel. Él contestó que la ley prohíbe que la Policía Judicial entregue el contenido de la investigación a cualquiera que no sea el juez. Ni yo, que soy el superior de esos agentes que trabajan como Policía Judicial para [la jueza] Rodríguez-Medel, debo saber qué investigan. ¿Cómo puedo informar de algo que desconozco?», añadió Pérez de los Cobos, de quien dependía el grupo investigador ya que ocupaba la jefatura de la Comandancia de Madrid.
Tras la nueva negativa del Coronel y en esa misma llamada la Directora General le comunicó su cese inmediato. Gámez le dijo entonces que estaba cesado por “no articular los mecanismos adecuados para que el Ministerio esté informado”. La directora del cuerpo -un cargo político- le explicó que la decisión había sido tomada por la “cúpula del Ministerio» del Interior.
Apenas 24 horas después, los números 1 y 3 de la Guardia Civil dimiten ante lo que consideran una descarada venganza hacia el Coronel solo por cumplir las órdenes judiciales y lo que la ley le obliga. Lo más triste del asunto es que, una vez el citado informe llegó a manos de la Abogacía del Estado, éste fue filtrado no sólo al Ministerio del Interior sino a los medios afines, en concreto al diario El País. A partir de ese momento todo el aparato mediático fue dirigido a desprestigiar el informe y muy especialmente a presionar a la Jueza. Editoriales y titulares de toda la prensa mediática de izquierda (casi toda en la actualidad) atacaron tanto el informe como la actuación judicial.
FUERTES CRÍTICAS DE ASOCIACIONES Y JURISTAS
Todas las asociaciones de la Guardia Civil han protestado indignadas por el cese fulminante de Pérez de los Cobos, malestar que el Gobierno ha intentado acallar con la repentina subida de sueldo por valor de 247 millones de euros, subida salarial que en su día fuera aprobada por el PP en el marco de la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado y a la que el PSOE y Podemos se habían opuesto hasta la fecha, subida desbloqueada de forma repentina e improvisada mal y pronto en el BOE en un tosco intento de acallar el profundo malestar del cuerpo de la Guardia Civil ante la destitución de uno de sus mandos más emblemáticos y queridos.
Manuel Almenar, presidente de la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM), declaraba a este respecto que Marlaska “debe saber que esa interferencia es un quebrantamiento grave de la normativa ética, deontológica y profesional que debe inspirar la actuación de un ministro de Interior”. Y como la APM, todas las asociaciones judiciales han criticado duramente este comportamiento que sin duda afecta al principio de independencia judicial.
LOS MUERTOS DEL 8M
El estudio demoscópico de la empresa Sociométrica para el diario El Español es tajante. La gran mayoría de los españoles cree que las manifestaciones feministas del 8 de marzo así como el resto de eventos que se celebraron ese día debían haberse suspendido y creen que se debe exigir responsabilidades a los cargos políticos que tuvieron la responsabilidad de hacerlo y con ello la solución para evitar los contagios y muertes masivas que se derivaron de aquellos actos, celebrados justo en el momento en que el virus corría ya como la pólvora por España, especialmente por su capital.
Con los datos en la mano, cerca del 71% de los ciudadanos encuestados contesta de manera afirmativa a la cuestión de si debía de haberse suspendido la gran marcha feminista del 8-M por las calles de la capital de España. Llama incluso poderosamente la atención de que más de la mitad de electores del partido de Pablo Iglesias consideran que debía de haberse cancelado dicho evento.
Como ya hemos dicho en anteriores artículos y es público y notorio, el Gobierno recibió varios avisos por parte de la OMS y de las autoridades de la UE, en concreto del Centro Europeo para el Control y Prevención de enfermedades que ya en febrero advirtió a Simón de lo que se venía encima, y más importante aún, de la necesidad de suspender eventos masivos para controlar la propagación del virus. Paralelamente el propio Ministerio de Sanidad junto con el Delegado del Gobierno en Madrid, ahora imputado por permitir el 8M, se reunieron con diversas asociaciones que iban a celebrar eventos mucho más modestos en la capital para que no lo hicieran esgrimiendo la necesidad de cortar la expansión del virus, pero en estas reuniones insistían en que la decisión debía constar como si fuera de la propia organización y no de Sanidad. Así ocurrió por ejemplo en la reunión que el 5 de Marzo el ministro Illa y Fernando Simón mantuvieron con representantes de la Iglesia Evangélica, los cuales tenían previsto organizar un evento para 8.000 personas. Tanto Illa como Simón presionaron para suspenderlo. De hecho, Simón les prohibió, directamente, celebrar su convención: «Tenéis que suspender el evento. No se puede celebrar bajo ningún concepto, estamos en plena pandemia internacional». Precisamente en su informe del 8-M, la Guarda Civil reprueba a los responsables del Gobierno por haber prohibido determinados eventos, como el abordado en la citada reunión, y, sin embargo, haber autorizado el mayor de todos 48 horas después: las manifestaciones feministas del Día Internacional de la Mujer.
En este sentido, el médico forense adscrito al Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, en un informe solicitado por la magistrada Carmen Rodríguez-Medel afirma que “Es cierto y seguro que, de haberse impedido la manifestación del 8-M en Madrid, se habría evitado una amplia difusión de la enfermedad”. Rodríguez-Medel solicitó al forense que, en caso de responder afirmativamente a esa cuestión, especificase si la existencia de ese riesgo era científicamente notoria con carácter previo a las manifestaciones celebradas o cuándo lo fue.
La jueza Rodríguez Medel mantiene la imputación del delegado del Gobierno por permitir «77 reuniones multitudinarias», destacando el 8M, a pesar de que el Centro Europeo para el control y prevención de enfermedades emitiera el 2 de marzo de 2020 un informe sobre el riesgo de contagio de Covid-19 donde desaconsejaba las mimas.
LO QUE NOS JUGAMOS ES MUCHO MÁS
La esencia de la democracia no es el sufragio universal sino la separación de poderes. Y es precisamente uno de ellos, el Poder Judicial, el último escudo y defensa del ciudadano ante un estado aprendiz de totalitario. Dictadores como Hitler o Maduro fueron inicialmente elegidos por sufragio pero sojuzgaron los poderes haciendo que el ejecutivo se hiciera y confundiera con el legislativo y el judicial convirtiéndose todos ellos realmente en uno solo. El cuarto poder, no menos importante en este juego de contrapesos, los medios de comunicación, también resulta esencial para que un ejecutivo avance hacia un totalitarismo disfrazado de democracia. Los golpes de estado y la revoluciones modernas no se llevan ahora a cabo mediante sangre y fuego sino mediante la paulatina usurpación de los contrapesos del poder ejecutivo, de ahí la extraordinaria importancia de tener un Poder Judicial lo más independiente posible. Como muestra de lo que es una revolución moderna, tenemos el camino de Maduro en la Venezuela asesorada por los que hoy se sientan en el Consejo de Ministros en España. Maduro usurpó el Parlamento, se hizo con el Poder Judicial asegurándose jueces afines y cerró todos los medios de comunicación que le fueran “desleales”.
La designación de una “hooligan” socialista recién salida del gabinete ministerial como Fiscal General del Estado ya fue una grave intromisión y ataque a la independencia del poder judicial, no en vano hoy en día, buena parte de las instrucciones las lleva a cabo el aparato judicial fuertemente jerarquizado y a cuyo mando se encuentra la ex ministra socialista, la misma que se encargó de cesar a Edmundo Val como Abogado del Estado antes de que empezase el juicio por rebelión (perdón, sedición) de los líderes independentistas y ahora socios de Gobierno de Sánchez. También en este contexto resulta de vital importancia la intromisión que el ejecutivo ha hecho esta misma semana, entorpeciendo la labor de la policía judicial y destituyendo a un alto mando de la misma solo por el hecho de hacer cumplir la orden judicial del secreto de sumario y ahí es donde el cuarto poder, bien regado de subvenciones y adjudicaciones de licencias a dedo, es donde resulta necesario para articular, de cara a la opinión pública, un relato que justifique lo injustificable.
Miren qué cuarto poder tenemos en este país que, por ejemplo, apoya mayoritariamente la mentira de que esta pandemia ha costado la vida a 27.127 españoles en lugar de los más de 43.000 que representa la simple suma de las cifras oficiales dadas por la Comunidades Autónomas y que el Ministerio de Sanidad recorta. Cifra que además coincide con la estimación hecha por el sistema MOMO dependiente del Ministerio de Sanidad, el mismo que nos miente descaradamente a la cara en algo tan doloroso y sensible como los fallecidos por el COVID-19. Ya lo dijo Alfonso Guerra, en nuestro país Montesquieu ha muerto y vamos camino de enterrarle. El PSOE no es desde luego el único responsable de haber llegado a esta situación, lo es también el PP que ha tenido en sus manos asegurar una independencia judicial que sin duda ahora anhela. El proyecto Gallardón que finalmente se tiró a la basura, porque no le interesaba en ese momento al PP, defendía que los jueces eligieran a las jueces al margen del ejecutivo, consiguiendo así que los políticos sacaran sus sucias manos del Poder Judicial. Ni le interesó entonces al PP ni mucho menos le interesa ahora al PSOE y menos aún a su socio de Gobierno, asesor de la dictadura de Maduro y que por tanto tan cómodo se siente con la injerencia y con la toma del control de los otros tres poderes que aseguran la salud de una democracia que ya en España languidece.
«A eso me refiero con seguidismo, los de izquierdas justificáis cualquier cosa que hagan las izquierdas aunque sea manifiestamente una mentira y una manipulación. El fin justifica los medios»
Estimado Ignatius, me encanta que conozcas a todas y cada una de las que tú calificas «de izquierdas» y que, por ende, metas a todas en el mismo cajón. El pensamiento único es el de las demás.
Yo, sinceramente, conozco gentes de un amplio espectro ideológico y, la verdad, hay de todo en todos los lados.
Tanto con el juicio final y no haces mas que juzgar en el presente. Con tu verdad como premisa, claro está.
¡¡¡Me alegro que te hayas recuperado tan pronto¡¡¡ Insisto
Samanté y menos generalizaciones.
«menciona como causa de muerte probable el COVID»
EStimado Ignatius, si citar si que la citan, pero como causa probable ergo, no está confirmado, a eso me refería.
Supongo que computar las muertes «por defecto» también sería criticable por la falta de objetividad y cientificidad.
En cuanto a lo de que nos ciega el seguidismo sinceramente no entiendo a que colectivo te refieres ¿varones blancos heterosexuales? ¿altura superior a 1,85? ¿¿alopécicos?? Ya me dirás donde me clasificas pero, a poder ser, sin causa probable, con datos objetivos.
Samanté y… en fin…
Claro claro, puestos a quitar, quitemos también los PCR positivos porque no es científicamente demostrable que se hayan muerto de eso y no de otra cosa que ha coincidido… Siguiendo el argumento de Simón, alomejor se han muerto después de hacer el test yendo al hospital en un accidente de tráfico…
El criterio de la OMS para el recuento de fallecidos es claro y tajante. Hay que contar a los positivos y a los no positivos pero con sintomatología clínica compatible con el COVID 19 y ESE ES EL CRITERIO QUE NO CUMPLE ESTE GOBIERNO. El Gobierno MIENTE en esto también diciendo que cumple lo que no cumple.
A eso me refiero con seguidismo, los de izquierdas justificáis cualquier cosa que hagan las izquierdas aunque sea manifiestamente una mentira y una manipulación. El fin justifica los medios.
Estimado ignatius.
Esas muertes que citas y esas fuentes sabes que no citan al covid como causa de las muertes.
Las conjeturas son gratis y cada uno hace el uso de ellas a su antojo. Para muestra un botón, el tuyo.
Samanté
Si la citan, documéntate mejor porque el estudio de las funerarios se hace en base a los certificados de defunción expedidos por los médicos donde el médico menciona como causa de muerte probable el COVID.
https://www.aesprof.org/wp-content/uploads/2020/06/INFORME-OK-convertido-1.pdf
Te aconsejo que lo leas. Merece la pena y es muy ilustrativo.
Además, está el sistema MOMO del propio Ministerio de Sanidad fue creada para detectar una epidemia en base al incremento de muertes. Si este incremento ha sido de 45.000 o bien hay otra epidemia de la que no nos hemos enterado o bien el sistema MOMO
Evidentemente el criterio de Sanidad de sólo contar como muertos por COVID aquellos a los que se les han hecho PCR y no contar los miles de muertos que, por no estar en un hospital no se les ha hecho aunque en el certificado de defunción el médico certifique como probable por la sintomatología clínica la muerte por COVID es una estafa a la verdad y al derecho de los ciudadanos de conocerla, además de no seguir las recomendaciones de la OMS para contabilización de defunciones por esta pandemia.
A veces os ciega el seguidismo. Si esto mismo lo hace Rajoy… en fin… hablarías sin duda de fraude y mentiras.
Yo tambien creo en la libertad humana, limitada por supuesto a que primero haya igualdad porque si no esa libertad que tanto se predica es una falacia bien grande.
Bien por Portugal ( no solo en la gestión de la pandemia por cierto) y bien por el.posicionamiento de la oposicion de derechas, cosa que aqui en España no podemos.decir lo mismo.
Y si, mal por otros gobiernos que niegan la realidad y gestionan penosamente la crisis sanitaria.
No creo que sea el caso español pero cada cual lo verá a su manera. Errorres, claro que los ha habido, a nivel de estado y de comunidades pero tambien aciertos y no pocos.
Lo de los 45000 muertos es un mantra que no está confirmado pero lo del sentido común veo que lo usas a conveniencia, como casi todas.
A ver donde hay constancia de que la diferencia de muertes es debida al covid. Suposiciones nada mas, pero algunas las dais como válidas.
Y sectario lo serás tanto o mas que yo, el reconocer que un gobierno de un pais vecino lo ha hecho medio bien solo te sirve para compararlo con lo muy mal que lo ha hecho el nuestro. Encima de mal, a propósito.
Samanté y menos ver cosas donde no las hay
Por cierto, aunque no lo creas, me alegro de leerte y de ver que asomas por tu blog con fuerzas renovadas. Eso seguro que es buena señal respecto a tu salud.
¿Uno de izquierdas que no desea la muerte y la destrucción? ¡ caramba¡
INE, Sistema MOMO, y los informes de funerarias y forenses así como certificados médicos de defunción, todas esas fuentes coinciden en la cifra de 45-46.000 muertos, pero no hay más ciego que el que no quiere ver…
Por cierto, el Gobierno miente cuando dice que se ciñe en su contabilidad de fallecidos a las recomendaciones de la OMS. Miente y lo saben
https://www.libertaddigital.com/ciencia-tecnologia/salud/2020-06-06/illa-miente-gobierno-no-sigue-criterio-oms-recuento-muertos-covid-19-1276658980/
Lo mejor de todo es la explicación de Simón para el exceso de muertos que el sistema MOMO achaca a una epidemia… ÉL lo achaca a…
https://www.heraldo.es/noticias/nacional/2020/05/07/fernando-simon-no-podemos-decir-a-que-se-debe-el-exceso-de-mortalidad-en-espana-puede-ser-por-infartos-por-un-accidente-de-trafico-enorme-1373638.html
Como ha habido tanto tráfico en España en estos meses.. y nosotros sin enterarnos del accidente gigante…
Todos los gobiernos actuaron y todavia actúan demasiado tarde. Algunos, algunas y algunes ya lo sabíais ( o es muy fácil decirlo sin más, que tambien puede ser).
Y por supuesto que la responsabilidad no es la misma. Obvio.
Lo del sentido común usado a conveniencia es muy común pero si a ti te sirve me parece genial.
Incompetencia o deliberado dices… lo primero hasta te admito la posibilidad aunque remota y limitada( ohhh calatravo el sectario) pero lo de deliberado, sinceramente, no creo que ningún gobierno de nuestra zona de influencia pudiendo evitar el mal lo haga.
Deberías creer en la bondad humana ya que se supone que tienes unas creencias firmes que asi lo afirman.
Samanté
Creo en la libertad humana y por ende en la posibilidad también sel ser humano de hacer el mal
Mira, te respondo también con otra muestra de sectarismo. El ejemplo de un gobierno que siendo de izquierdas, lo ha hecho fenomenal mente bien, por no decir extraordinariamente bien: Portugal, vecinos nuestros. Cerraron sus fronteras mucho antes, hicieron muchos mas tests desde un principio y sobretodo contaron la verdad a su población desde el principio, empezando por el número de muertos que hasta en eso nos miente nuestro queridísimo Gobierno. No son 27.000 sino 45.000 los muertos. Hasta en algo tan grave mienten y gestionan mal. Y sí, no mienten por incompetencia sino por mentir deliberadamente.
Además de una extraordinaria gestión hecha por un gobierno de izquierdas, también te puedo dar ejemplos de Gobiernos de derechas que han gestionado muy mal, aunque no tan mal como España a juzgar por una cifra tan objetiva como el número de muertos por millón, donde somos los primeros del mundo, pero también muy mal: Bolsonaro en Brasil y Trump en EEUU. Ya ves que no soy tan sectario como crees.
Cuídate
Estimado ignatius, bien por la rectificación, supongo que te has dado cuenta que usar los mismos terminos que algunos, algunas y algunes no siempre esta bien traido. Te lo agradezco sinceramente.
En cuanto a infectodromo, creo que, al igual que la mayoria, ninguna sabemos si esa manifestacion ( se va a por ella ppr intereses politicos, deberias saberlo), el futbol, el baloncesto, el atletismo, el metro, las misas, los mitines, el resto de concentraciones o sitios donde hubiera dos o mas personas, fue un foco de contagio o, en su defectoz no lo fue.
Si tu manejas datos que el resto desconocemos ruego los explicites, pero me da que no. Suposiciones nada mas
Es de sentido común que si lo fue. Ese fin de semana ya había 18 muertos y cientos de infectados en España e Italia había cerrado ya a más de 5 millones de personas. Hay un consenso generalizado de que España actuó muy tarde. La duda está en si se hizo por incompetencia o deliveradamente para que el 8M tuviera lugar a toda costa. Personalmente creo que fue una mezcla de los dos. Y no, la responsabilidad no es la misma del presidente de un equipo de futbol o el párroco de una parroquia que no manejan la información que el ministerio de Sanidad si tenía, incluyendo varias advertencias de organismos internacionales y peticiones expresas de la Agencia Europea de control de enfermedades de que no se celebraran eventos masivos.
Estimado ignatius
Tildar de aquelarre una manifestación no es llamar a las cosas por su nombre, es categorizar, minusvalorar y despreciar a un colectivo que ejerce su derecho.
La careta del respeto y de las buenas formas desde luego no la conservas.
Decepcionante no por lo que digas o pienses, por las formas.
Samanté y respeto
Pedro 2:17
Respeten a todos. Amen a los hermanos. Teman a Dios y respeten al rey (1 Pe 2:17)
Ni a las enseñanzas de tu dios haces caso.
Infectódromo lo fue y eso no es faltar al respeto a los manifestantes, Como infectódromo fue la asamblea de VOX , aunque menos porque solo había 5.000 personas, pero lo fue ifualmente. Lo que hay que preguntarse es de quíen es la responsabilidad de que miles de personas se infectaran en esos infectódromos.
Respecto a lo del aquelarre, lo retiro con mucho gusto. Es cierto que eso no es de respeto. Mis disculpas.
«aquelarre feminista»»infectodromo»
Reunión nocturna de brujas y brujos según la RAE
Un poco de respeto para los, las y les que estabamos allí no estaría de más.
Vamos quitándonos la careta pero hay muchas formas de hacerlo y la respetuosa es una de ellas.
Y ya sabes, querido Ignatius, si crees que ha habido prevaricación, denuncia. Es gratis y no condenan en costas mas que a algunos, algunas o algunes.
Samanté y respeto.
Estimado Calatravo
Nunca he tenido careta, simplemente llamo las cosas por su nombre desde siempre…
Cuídate
https://elpais.com/espana/2020-06-12/la-juez-del-caso-8-m-archiva-la-causa-al-no-haber-indicios-suficientes-contra-el-delegado-del-gobierno-en-madrid.html
Todo mal para Ignatius y su verde/esperanza.
Samanté y a confiar en la justicia. La real, la divina que quede para aquellos, aquellas y aquelles que sigan creyendo.
La prevaricación, por suerte para algunos, es muy muy difícil de demostrar, otra cosa es la responsabilidad política de que miles se infectaran en el infectódromo, y no seguramente porque se empeñara el Delegado del Gobierno, el pobre hombre era un mandado y solo cumplía órdenes. El aquelarre feminista había que hacerlo si o si que ya al día siguiente se levantarían todas las alarmas.
Pues si, madre mía!
Gran post gracias
Si, un gran post pro-gobierno, muy bien hilado y argumentado. Casi me lo trago.
Lo llevamos claro.
Estimado Ignatius, espero y deseo que andes mejor, supongo que si porque vienes con -no renovadas- fuerzas (8M, Venezuela, los nazis alemanes que apoyaron al dictador asesino que durante 40 años masacró a españoles y saqueó nuestro país a placer, etc. Aunque ahora sacas a colación a la judicatura, tan criticada en otros comentarios por tí por estas manipulada y dependiente del poder (seguro que salvo algunos y algunas que, como tú, sacan las verdades a relucir y no siguen al rebaño progre y adocenado – que bobos somos el resto del mundo-)
Más de lo mismo, parece que sólo ves una alternativa en el horizonte. Una verde y no está precisamente alineada con Greenpeace.
https://www.eldiario.es/zonacritica/Imperium-in-imperio_6_1032806721.html
Transcribo por si alguien no quiere hacerse eco de «medios progres y propangandísticos»: Practicamente es una respuesta a tu post de una tal Elisa Beni.
Una de las cosas que en un momento de mi carrera profesional me hizo pasar de la información a otros géneros periodísticos, como el análisis o la opinión, fue mi incapacidad sobrevenida para escuchar y transcribir aberraciones sin poder poner contra las cuerdas de la contradicción a la fuente que en ese momento me intentaba colar una mercancía averiada. Estos días he vuelto a sentir la misma indignación cuando he leído y escuchado a diferentes integrantes del Estado profundo, de aquello que los romanos llamaban el imperium in imperio, desgranando argumentos, quejas o directamente falacias que chocan profundamente con cualquier idea de un Estado democrático que uno anide en su interior. Cosas que no querría creer pero que son la muestra palmaria de que el Estado profundo está crujiendo y ha decidido emerger a la superficie. Algo se mueve, algo está cambiando. No me parece que sea el vicepresidente del Gobierno el que se embrolle a contar estas cosas, aunque yo voy a hacerlo, pero entiendo la acidez que le refluye cuando los estómagos del Estado profundo regurgitan a cielo abierto su bilis, no siempre aceptable en una sana democracia.
Desayunar leyendo testimonios de miembros de una Policía con carácter semi militar afirmar que cuando llega un director general los generales le dejan inaugurar cosas y hacer discursos «pero al mismo tiempo le dejan muy claro que aquí no manda» es un sapo antidemocrático difícil de tragar. Pensar que existe un cuerpo que aún no entiende que es el poder político, emanado del Parlamento, el que debe tener la dirección de un cuerpo como la Guardia Civil no es que estomague, es que alarma. Estos mismos testimonios consideran «indecente» que un ministro se tome la atribución de hacer los nombramientos que le competen si no respeta unas reglas propias de la cúpula de generales que denominan «cultura institucional», pero que no están en ninguna ley ni son por tanto la ley. Los que dicen que en el Consejo Superior de la Guardia Civil dejan hablar al director general «y luego ellos deciden por detrás sus cosas, como los ascensos» y nos muestran que el escándalo real es este.
La oscuridad de la puerta de Tannhäuser no se ha cerrado en toda la semana. Hemos visto por primera vez a todas las asociaciones existentes dentro de la Benemérita sentadas con el jefe de la oposición. Lo que algunos consideran histórico obliga a plantearse si es que jamás otro jefe de partido osó sentarse con tales representantes «para analizar la grave crisis» derivada de una decisión perfectamente legítima del Gobierno. Cruje el deep state y se oye. El colmo de este despropósito es comprobar que los oficiales de la Guardia Civil, a través de su asociación, han solicitado al juzgado de Medel personarse como acusación popular contra el delegado del Gobierno de Madrid, bajo cuyo mando están muchos de ellos porque, recuerden, señores, son los civiles que emanan del pueblo los que mandan y no me voy a cansar de repetirlo.
No han sido los únicos. El caso contra Sánchez –que no el caso del 8M, porque no hay ningún caso en torno a la decisión del movimiento feminista de manifestarse– está dejando en evidencia el poso no solo conservador sino intolerante con la alternancia en el gobierno, a la que oponen resistencia aparentando una neutralidad funcionarial que están lejos de poseer. Eso le sucede también a la APM, la asociación más conservadora de la judicatura y también justamente la más numerosa, que con una chulería manifiesta ha salido a «recordarle» al ministro Marlaska, uno di noi, la ley. Es uno de los suyos al que no consideran con más méritos que ellos mismos y, por tanto, se refieren a sus decisiones en un tono inquietante. No es eso lo peor.
Lo peor es que para eso utilizan también ese alejamiento desdeñoso de la verdad que parece inaudito en la judicatura. En un comunicado le reprochan a un ministro del Gobierno, primer poder del Estado, que releve a un cargo de libre designación porque, dicen, la ley afirma que «los funcionarios de policía judicial no podrán ser removidos ni apartados de la investigación que se les hubiere encomendado hasta que finalice». Olvidan, adrede, supongo, que a Pérez de los Cobos, ilustrísimo coronel jefe de la Comandancia de Madrid, en tal puestazo ya no se le encargan investigaciones desde Plaza de Castilla. A pesar de que la juez Rodríguez-Medel los prefirió al Cuerpo Nacional de Policía que es competente en Madrid capital –tal vez por esa querencia familiar que la puso en las quinielas para que al final Marlaska nombrara a otra–, no ha podido sin duda darse el lujo de que le hiciera las diligencias el propio coronel sino un modesto capitán que firma con su TIP el informe. Es obvio que el artículo citado se refiere a ese capitán y no al jefe de la Comandancia. Si las cosas fueran como dicen los magistrados conservadores, un coronel jefe no podría ser cesado jamás, pues siempre habrá equipos de sus subordinados ejerciendo tareas de policía judicial.
Los jueces conservadores han cerrado filas con su asociada, sin realizar ninguna crítica a la extraña prisa que la ha llevado a instruir sola durante el cese de actividad no urgente del decreto de alarma, dejando en indefensión a José Manuel Franco. Finalmente, ha cambiado la fecha insólitamente temprana que fijó para tomarle declaración, justo al día siguiente de reiniciarse la Justicia. Pareciera que tiene entre las manos la causa que más celeridad precisa de todo el panorama judicial y quizá lo sea para algunos pero no por causas objetivas y jurídicas.
En las crujías del Estado, los altos funcionarios, los «cuerpos de élite» o la «aristocracia del Derecho», como gustan denominarse a ellos mismos, están que trinan pero no por amor a la verdad. La Abogacía del Estado ha lanzado a sus gargantas profundas a contar a la prensa que se sienten «utilizados e instrumentalizados» por el Gobierno «que les utiliza para defenderse». Aquí también me sale la que no traga, la que les contesta descarada: «¡Oiga! ¿Y no será que es lo que son en este procedimiento?». Así es procesalmente. La Abogacía del Estado ejerce, con todas las de la ley, la defensa del delegado del Gobierno en Madrid, es decir, este no tiene un abogado de un bufete privado sino un abogado del Estado. Si defienden a Franco y sus derechos, ¿qué pueden hacer sino alegar jurídicamente las vulneraciones que la juez hubiera podido cometer? Defender a tu cliente es lo mismo seas abogado del Estado o de Garrigues. Pero crujen y ponen a caldo a su jefa y vuelven a darle al torno con el famoso cese de Bal «por el procès», aceptando para ello unas premisas ideológicas determinadas, pues Bal fue cesado no para obligarle a rebajar la acusación, sino cuando se descubrió que acusaba por un delito como la rebelión que ni el Gobierno Rajoy le había encargado.
Pero no importa. Nada importa. Todos giran en torno a un relato falso que pretende, por ejemplo, que un forense de Plaza de Castilla, con formación de psiquiatra, va a darles el pie científico para desmontar a los epidemiólogos. Todos aplauden la idea de que la actuación política ante la catástrofe puede analizarse desde el derecho penal y no desde la responsabilidad política. Todos confunden todo y apuntalan la idea de que el hombre de Sánchez en Madrid es responsable por autorizar una manifestación que odian por su significado político. Lo hacen sabiendo que lo que hizo Franco fue no cercenar el derecho de manifestación cuando no había siquiera víctimas y obviando que la Justicia lo consagró en pleno estado de alarma y con miles de ellas.
Esto no va de hacer justicia ni de honor ni de servicio. Esto va de contribuir a hacer caer a un Gobierno cuando ni las urnas ni los números parlamentarios ni la Constitución te lo permiten.
El imperio dentro del imperio.
Samanté y salud