Y justo cuando el Homo Sapiens está más endiosado y sigue inmerso en ese proceso de endiosamiento sin límites, irrumpe sorpresivamente el coronavirus. Mejor dicho, tiene la desfachatez de meterse por el medio… Y de repente, en pocos días, el Homo Sapiens empieza a temblar, pero no es un caso aislado, el miedo se propaga por todo el mundo y alcanza a todo tipo de individuos e incluso gobiernos y otras autoridades. Ese Homo Sapiens todopoderoso de repente entra en pánico a causa de un virus minúsculo e invisible al ojo humano. Los pseudodioses caen de su pedestal.
Vivimos en la era de los grandes avances tecnológicos, del progreso, de la ciencia, de la inteligencia artificial, de los smartphones, de lo virtual… Tenemos derecho a casarnos y a divorciarnos cuando queramos, faltaría más, el impacto que esto pueda tener en los hijos o en los individuos afectados, es secundario, porque lo fundamental es hacer valer nuestros derechos. Además estos derechos llegan incluso al derecho a morir y a matar (eutanasia, aborto…). Pero la cosa no queda aquí, además tenemos derecho a decidir ser hombre o mujer o cualquier otra cosa que se nos ocurra, aunque ya no sepamos muy bien cómo definir cada una de las opciones. Es una era que oculta la muerte, con muchos eufemismos cuando se hablar del derecho a morir o a matar (interrupción del embarazo, muerte dulce, descanso…), y con muchos tabúes. No se habla de la muerte en un mundo en el que es tan importante aparentar… Aparentar ser feliz, ser moderno. El cine, las series, la publicidad, las redes sociales nos bombardean a todas horas con imágenes de cuerpos 10, sonrisas contagiosas (por supuesto siempre con dientes perfectos), vidas siempre novedosas y apasionantes, rodeados de gente (parece que nadie vive solo)… y en las que por supuesto se omite el sufrimiento. En este mundo, no es que la gente crea o no en Dios, es que ni piensa en ello. No hay apenas tiempo para pensar, sólo para disfrutar, a todas horas.
Y justo cuando el Homo Sapiens está más endiosado y sigue inmerso en ese proceso de endiosamiento sin límites, irrumpe sorpresivamente el coronavirus. Mejor dicho, tiene la desfachatez de meterse por el medio… Y de repente, en pocos días, el Homo Sapiens empieza a temblar, pero no es un caso aislado, el miedo se propaga por todo el mundo y alcanza a todo tipo de individuos e incluso gobiernos y otras autoridades. Ese Homo Sapiens todopoderoso de repente entra en pánico a causa de un virus minúsculo e invisible al ojo humano.
No sé si realmente tenemos toda la información sobre el coronavirus y sus efectos e incluso si nos están contando todo. Lo que sí sé es que hay un miedo tan insoportable que está llevando a tomar medidas que algún día lamentaremos. Lo que no consiga destruir el coronavirus, lo destruirá el propio Homo Sapiens. Medidas como limitar la movilidad de las personas, cerrar colegios, retener cruceros, cancelar innumerables eventos, fomentar la paralización de procesos productivos con un efecto en cascada… no sé si están consiguiendo frenar el avance del virus, pero lo que sí hacen es incrementar el miedo exponencialmente e ir matando la economía a fuego lento. Eso sí, la manifestación feminista del 8M que trae un enorme rédito político, esa, es intocable.
Hay muchas pero sobre todo dos cosas que me sorprenden de todo esto:
1 – Que las medidas sean tomadas pensando exclusivamente en frenar la propagación del virus pero sin tener en cuenta las consecuencias de las mismas. Está muy bien que todos nos quedemos en casa y no vayamos a trabajar, pero entonces, si nadie produce alimentos, ¿qué vamos a comer? Si las empresas empiezan a entrar en quiebra, ¿habrá escasez de algunos productos? ¿Qué ingresos tendrán las familias y cómo saldrán adelante? Seguramente alguno de los que lean este artículo opinen que es estupendo quedarse en casa a teletrabajar (también esto es muy moderno), pero querrá que el supermercado esté abierto para poder comprar comida, la farmacia abierta también para comprar mascarillas, o geles o medicinas, y por supuesto, los hospitales, para atenderle en caso de necesitarlo. Eso también es otra característica de esta época, mirarse el ombligo. Yo me quedo en casa pero que los demás sigan trabajando como si nada.
2 – No he visto que la OMS y los medios de comunicación que amplifican su mensaje hayan hecho una cobertura ni lejanamente parecida con los efectos del tabaco que cada año mata a 8 millones de personas al año en el mundo, o el alcohol, o la desnutrición que tiene efectos tan perniciosos en la salud de mucha gente. ¿Por qué no mostramos en la televisión los datos del número de personas que muere cada día a causa del tabaco? ¿Y los niños que se contagian y empiezan a fumar a edades cada vez más tempranas siguiendo el ejemplo de padres y profesores? ¿Por qué no habla la OMS cada día y aparece en los telediarios el número de personas que muere de hambre cuando sobra comida en el mundo? ¿Y cómo es posible que si hay personas que mueren en accidente de coche no se haya prohibido ya el uso de este medio de transporte para acabar con la mortalidad?
Mientras nos contagiamos o no del virus, creo que tenemos que tomarnos el tiempo para reflexionar sobre estas cuestiones.
Y tomen nota sobre las medidas que algunos gobiernos han tomado sin pestañear mucho, de incautación de mascarillas o de reservarse el derecho a requisar hoteles para dedicarlos a la cuarentena. Si el día de mañana no pueden pagar las pensiones, ¿harán lo mismo con los ahorros que tengamos en el banco?
Y por último, tengo que hablar del miedo. No sé si es fundado o no, lo que sí se es que es inútil. Por supuesto que es adecuado tomar medidas razonables para evitar el contagio, pero más allá de eso, paralizar completamente la economía o permanecer en un estado de preocupación constante, no creo que ayuden en nada a mejorar la situación. El coronavirus se ha atrevido a decirnos en nuestra cara que no somos inmortales… ¿Cómo es posible que haya tenido ese atrevimiento?
Y tú, querido lector, ¿qué vas a hacer en esta situación? ¿Serás de los que intente robar mascarillas u otros productos en los hospitales como ya está ocurriendo, de los que saquee los supermercados o de los que continúe sirviendo a la sociedad para que la parálisis de toda actividad no termine matando de hambre a toda la población? ¿Vas a contribuir con tus palabras y acciones a generar más miedo y desesperación en los que tienes a tu alrededor, o aceptarás la realidad con serenidad sabiendo que vivirla con angustia no mejora nada?
Personalmente, insisto en que es un buen momento para pensar y tratar de buscar respuestas a muchas preguntas y recomiendo desterrar la preocupación desmesurada que es una emoción totalmente inútil y no impedirá el contagio. Al contrario, está demostrado que las emociones negativas tienen un impacto negativo en nuestra salud. Creo que es mucho más sensato tomar medidas prudentes y aceptar la realidad con serenidad.
Y por último, si la vida te da otra oportunidad y el coronavirus no te mata, ¿cómo la vivirás? ¿Cambiarías algo?
Estimado Ignatius.
Si, es verdad, nos toman por idiotas medios sensacionalistas y ultraliberales tales como OKdiario, Libertad digital, etc.
Y no, no es que se crean que somos idiotas, es que haciendo lo que hacen hay muchos que les siguen y se lo creen a pies juntillas.
Las Pruebas son las fotos. Ahí están, innegable. Como también es innegable que los llevaban otros años y no solo ellas o ellos.
Yo es que debo ser poco inteligente porque si que me la creo. Tú serás muy inteligente y te crees lo contrario, al igual que crees que hay seres ingrávidos que todo lo pueden. Opiniones y creencias. Y luego la VERDAD. La tuya claro.
E ignatius, lo de la pastilla es mentira, como bien se apunta solo fue una propuesta de un pequeño grupo, pero no existe ni existió nunca (como otras cosas en las que tú crees y no eres el único).
https://www.lavanguardia.com/vida/20200209/473375490265/eutanasia-holanda-pildora-drion.html
https://www.observatoriobioetica.org/2020/02/es-verdad-que-holanda-va-a-comercializar-una-pastilla-letal/32585
Samanté y menos bulos.
https://maldita.es/malditobulo/2020/03/12/celaa-valerio-manifestacion-8m-guantes-morados-coronavirus/
Estimado Ignatius. Entre ese bulo (Ruín y rastrero y si, también penoso) y el de la pastilla holandesa… estas de un semabrado con las informaciones.
Como justificas a VOX y a Jusapol (golpisstas¡¡¡¡ ahhhhhh no, que esos eran otros haciendo lo mismo) y cargas contra otra situación con 300000 engañados y engañadas.
Samanté.
Nos toman por idiotas ¿QUE NO HAY PRUEBAS DE QUE LLEVARAN GUANTES? para luego decir la misma publicación que solo los llevaron una parte del recorrido… Qué cachondos. Se creen que somos idiotas. menudo desmentido.
Las pruebas SON LAS FOTOS que las han publicado muchísimos medios
Y lo más gracioso es decir que las llevaban como manifestación feminista ¿Unos guantes de latexxxxx? Pero de verdad el blog maldita.es nos toma por idiotas? ¿De verdad alguien inteligente puede leer esa nota entre contradictoria e hilarante de maldita.es y creérsela?
Efectivamente, es tan real este «bulo» de los guantes como el de la pastilla holandesa y es que estamos en un mundo en que hasta los verificadores son fake news… sobretodo algunos con nombres irónicos como newtral. Maldita en cambio hace honor a su nombre
«Eso sí, la manifestación feminista del 8M que trae un enorme rédito político, esa, es intocable».
Te has olvidado del mitin de VOX en Madrid, de la concentración Rodea el Congreso de Jusapol (golpistas llamaban a otros que hicieron lo msimo) y las celebraciones religiosas de toda índole que reunen a pocos o a muchos y que están por venir. Por citar cosas intocables.
Y en cuanto a decidir ser hombre o mujer y a «cualquier otra cosa que se nos ocurra», a lo mejor no son ocurrencias como tal aunque así las denomines.
A cuidarse que es lo que hace falta.
Samanté
La reunión de Jusapol fue varios días antes que la famosa manifestación cuando la situación era totalmente distinta.
Vox se equivocó y ha pedido perdón, algo que por cierto no han hecho las ministras y Sánchez y por otra parte no puedes comparar una reunión de 8000 personas con una de 300.000
Ahh! Las ministras sabían que había contagio en esa manifestación. Muchas de ellas iban con guantes. PENOSO Y RUIN
Excelente artículo, me lo reenvío mi hermana porque hace días le vengo diciendo algunas de las cosas que comentas
Si a eso le sumamos que en España (datos del 2018) murieron 15.000 personas por gripe, pues uno ya empieza a pensar en la conspiración…¿os imagináis que llegan a haber 800.000 infectados en España? La guerra civil se queda corta.
https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/gripe-en-espana-casi-800-000-casos-52-000-ingresados-y-15-000-muertos-5427
¡Un artículo muy bueno!
No creo que el ser humano tenga porque endiosarse tanto, actualmente todos sabemos lo que es la herencia genética y no solamente heredamos lo bueno de nuestros antepasados, sino también lo malo muchas personas están afectadas de enfermedades hereditarias de todo tipo, desde obesidad morbida, deficiencias psiquicas, deficiencias hormonales mascúlinas y femenínas,.enfernedades mentales y.para que seguir. El ser humano, viene a este mundo con un bagaje no elegido y.aquí, no se pueden hechar culpas, la naturaleza es asi, somos seres imperfectos, somos una chapuza y antes de hechar tantas culpas y pecados, deberiamos darnos una vuelta por las residencias de deficientes mentales, hospitales etc y.ver que la libertad del ser humano,.es muy relativa. La perfeccion no existe y cada persona.es un mundo.
Excelente artículo de una nueva autora. El blog se enriquece.
Totalmente cierto. Y además llevo días diciendo que el pánico causa más estragos de los que creemos. Buen artículo.
A veces hace más daño lo que se imagina que lo que realmente pasa.
Excelente y oportuno mensaje.
Felicitaciones
Para reflexionar y obrar en consecuencia
Es un placer de dioses descubrir seres que pueden conservar la serenidad, percibir las cosas y acontecimientos desde distintas facetas, aristas y compartirlas,
haciendo un preciado aporte a esta sociedad banal y vacia en momentos tan delicados, en el cual debieran estar al frente de las instituciones las mentes más brillantes, los hombres más honestos y los políticos con sentido de estado y nivel de excelencia.